sábado, 7 de marzo de 2009

El sueño de una noche de verano

Una de las consecuencias que tiene trabajar donde trabajo es que, tarde o temprano, acabas encontrándote con (casi) todo el mundo: profesores, antiguos compañeros de colegio, amigos que hace años que no ves, vecinos de cuando vivías en otro sitio, .... y si, ex-novias también.

Esto último me pasó ayer. Me encontré con mi primera novia!! (al menos la primera seria). Me estaban dando unos golpecitos en el pie y cuando levanté la cabeza... ahí estaba. 14 años sin vernos, casi la mitad de mi vida (con decir que está casada y ya tiene 2 hijos....). Hablamos muy poco (no están las cosas como para escaquearse mucho en el trabajo) pero fue muy agradable.

Cuando se fue, empecé a acordarme de aquel verano (por qué los grandes amores empiezan siempre en verano?). De como me sentía el día después de aquel primer beso.
Era Lunes. La había conocido ese fin de semana en unos apartamentos donde estaban unas primas mías y para mi aquel Lunes era muy diferente. Recuerdo que me habían quedado algunas para Septiembre y estaba yendo al típico cursillo de recuperación. Por aquel entonces vivía en Las Palmas y el coger la guagua era algo tan vital como el respirar. Salí de mi casa y camino a la parada (15 años, 8 de la mañana, Julio y camino de clases de recuperación... hay plan peor?) era la persona más feliz del mundo. Ya en la guagua (lo pienso y me siento estúpido) me acuerdo que pensaba: "toda esta gente lo nota, seguro. Sabe que tengo novia y me ve feliz"....... benditos 15 años.

Me acordé también de las semanas siguientes, esperando su llamada y que llegara el fin de semana para irme de gorrón al apartamento de mis primas y estar con ella (y eso que vivíamos cerca en Las Palmas y nos veíamos practicamente todos los días). Estar juntos una tarde o hablar por teléfono 1 hora (pobres padres sin las ofertas de hoy en día...) bastaban para hacerle creer a uno que en la vida no podía haber nada que le hiciera sentirse mejor...

El verano acabó y poco después aquel primer amor. Me dolió, pero el tiempo pasó y la pequeña herida se fue curando poco a poco mientras vivía otras situaciones con los amigos (que también le hacían pensar a uno que nada te podía hacer más feliz...), conocía a otras chicas... hasta que todo aquel verano pasó a formar parte de ese grupo de recuerdos inconscientes.

Aún conservo una foto de ella (una de esas de carné que solíamos intercambiarnos de pequeños antes de la llegada de la era digital) y lo que es más importante: el recuerdo de las sensaciones de aquel verano.
No hace mucho lo comentaba con alguien, que una de las cosas que mas echaba de menos de tener novia, después de estos 2 años, era el sentir ese tipo de cosas: el hormigueo del principio, la ilusión por esa llamada, ese beso, esas conversaciones que parecen no tener fin, esos fines de semana en los que parece detenerse el tiempo,...

Con 30 años (31 a la vuelta de la esquina) y bastantes tiritas en el corazón uno se pregunta si todo eso sigue siendo posible. Si realmente se puede seguir teniendo fe en que esas sensaciones volverán algún día o son simplemente fruto de un lejano sueño de una noche de verano.

Una frase: "El amor es el regocijo por la sola existencia del otro", Jorge Bucay
Escuchando: "In these arms", Bon Jovi

3 comentarios:

◇。◆ Pαυ ◇。◆ dijo...

Dios dsp de tanto tiempo leerte sigue siendo algo muy interesante y en dnd con cada palabra dejas huellas en uno mismo.

La verdad no se si ese tipo de sensaciones volveran algun dia, en esa epoca se cuenta con cosas que ya no se tienen como es la "inocensia" y la falta de responsabilidades que hoy en dia nos comen.

Cuando vuelven esos momentos supongo que sera en epocas de tu vida que no querras que pasen, pq son muy dificiles de conseguir mas con una persona interesante.

Si consigues volver a esos detalles avisa pues pa uno tener esperanza LoL

Besitos y cuidate dale besos a mis niñas de mi parte :)

Beatrizl10 dijo...

El primer amor nunca se olvida...
pero cada vez que me enamoro pienso que el último es el mejor, así que aún hay esperanza. De acuerdo, no hay tanta inocencia como a los 15, pero la experiencia hace valorar mucho más el poder tener de nuevo una ilusión. Un abrazo, Coco.

Anónimo dijo...

Cada vez que veo a un ex, me felicito a mi misma por haberle convertido en un ex o le agradezco al susodicho que no hubiera encontrado en mí a la mujer ideal
¡Dios, que poco hubiera crecido a su lado¡