[...] Perdona por tardar en contestarte, pero ya sabes como soy: me distraigo con lo más insignificante.....
Pues si, 2 años desde la última vez y la situación poco ha variado. He tratado de poner en práctica todos aquellos consejos pero... Al igual que con el resto de objetivos y metas, no consigo ser constante. Sigo dando tumbos en muchos aspectos y aunque he querido "sentar la cabeza" en los más importantes, los resultados no han sido los que yo esperaba.
Eso hace que siga teniendo poca fe en mi mismo. Me pasan mil ideas y proyectos por la cabeza pero no me atrevo a dar el paso para ponerlos en práctica...... Es lo que más me jode de esta situación, y lo que probablemente sea la raíz de todo.
He conocido (y sigo conociendo) a mucha gente en estos 2 años. Algunos han permanecido y otros.... pues lo de siempre, es ley de vida. Pero ya me conoces, siguen todos conmigo. Me sigo empeñando en mostrarle al mundo mi lado más pasota y despreocupado en un intento inútil de que las cosas no me afecten en la forma en que lo hacen... pero no sirve de nada. Cuando ese mecanismo de defensa cae ya no hay vuelta atrás y quedo a expensas de lo que el KA quiera que pase. Y cuando pasa..... bueno, a veces me siento como en una de esas películas en las que el espíritu del muerto se niega a abandonar el mundo y dejar atrás su vida anterior.
Por eso quizás he tratado de acercarme más a mi familia, de buscar un apoyo más sólido. Salvo con mi padre, ya sabes que nunca he sido alguien muy familiar. Esa es una de las cosas que he cambiado en este tiempo.
Puede que sea desesperación, puede que después de 3 años viviendo sólo sea lo normal... o simplemente que, como me dijiste, soy "un ser humano más".
El caso es que he visto que no tengo tantos amigos como creía. Durante este tiempo, en momentos en los que he estado realmente jodido, he repasado la agenda del móvil una y otra vez y no he encontrado a nadie a quien llamar. Nadie con el que, al marcar el número, no pensara que estaría molestando. Así que muchas veces he terminado hablando contigo, en el coche, como llevo haciendo desde hace muchos años.
Me sigue costando mucho aceptar los halagos. Puede que la gente piense que es falsa modestia pero tú sabes que realmente no me siento merecedor de muchos de ellos. La falta de autoestima y confianza en mi mismo se hacen más evidentes en esas situaciones. Pero es algo que, salvo con una o dos personas, solo comento contigo.
Y si.... aunque parecía imposible, durante estos 2 años me he vuelto a enamorar. Llegó cuando menos lo necesitaba, cuando más disfrutaba de la vida que llevaba. Luché por mantener los pies en la tierra pero... una vez dentro, lo dí todo. Me esforcé por no cometer ni uno sólo de los errores de relaciones pasadas, hasta el punto de poder decir que, a día de hoy, ella es la única persona en toda mi vida a la que no he hecho daño.
Pero no sirvió de nada......
Sigo sin saber muy bien que fue lo que ocurrió para que terminara y, lo que es peor, para obtener por toda recompensa la indiferencia más absoluta.
A pesar de estar convencido de que no hay una mejor versión de mi mismo que la que luchó por esa relación, mi falta de confianza hace que dude de ello.
Hay días que me levanto pensando en momentos puntuales preguntándome si no debí decir o hacer cosas distintas. Trayectos en coche en los que, sin darme cuenta, he estado conduciendo durante kilómetros recordando conversaciones que deberían haber marcado un antes y un después en mi vida. Pero la mayoría de las veces, y esto es lo más triste amigo mío, me pregunto si no estoy pagando aún los errores del pasado.
Mi lucha por querer ser diferente del resto continúa, por eso afronto el día que empieza como si fuera uno más, cuando tú y yo sabemos que no es así. El hecho de estar aquí sentado escribiendo ésto es la prueba más evidente.
Será un día distinto, ya que por primera vez en muchos años tendré que hacer algo obligado, y también porque volveré a pasarlo en familia después de mucho tiempo.
Quizás por eso no espere grandes cosas de él. Se lo que me gustaría que ocurriera pero los dos sabemos que es algo imposible más allá de nuestras conversaciones "silenciosas".
Atrás han quedado días como aquel en el que grabamos un vídeo para nuestro yo de 50 años, guardando para la posteridad un mensaje que me resulta difícil creer que recibí una vez. O aquel otro en Londres en el que probablemente haya sido uno de los momentos más felices de mi vida.
De todas formas, lo que quiera que ocurra (como ya me dijiste) lo afrontaremos juntos. [...]
Una frase: "Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo", Gabriel García Márquez
Escuchando: "Postcards from the Wasteland", Bon Jovi
