La naturaleza del pollo es su perdición

Está en la naturaleza de los pollos el cruzar carreteras. Todos (o casi todos) lo hacen en algún momento de sus vidas. Lo llevan en los genes.
Hay algunos que por distintos motivos no las cruzan casi nunca. Se limitan a andar siempre en linea recta y esperan a que la carretera serpentee, es decir, que casi esperan a que la carretera se mueva bajo ellos para situarse al otro lado. Pero incluso éstos deciden cruzarla alguna vez.

Pero aunque su naturaleza les impulse a hacerlo, no todos los pollos están preparados para cruzarlas. Los hay que no saben medir la distancia y velocidad a la que vienen los coches y mueren a mitad de camino.
Hay otros que son engañados con la promesa de una vida mejor al otro lado y se convierten en pechuga de asadero.
Evidentemente los hay afortunados y consiguen cruzarla, y tras sobrevivir un tiempo, se quedan a vivir al otro lado donde hay mas pienso.

Pero como digo, está en la naturaleza de los pollos el cruzar carreteras e incluso la visión de aquellos que fracasan no hace entrar en razón a los que aún están al otro lado y por tanto no abandonan la idea, absurda como todo en esta vida, de que al otro lado se vive mejor.

Una frase: "¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?, Vincent van Gogh
Escuchando: "Castaway", Green Day